Los pueblos germánicos contaban con un alfabeto compuesto de 24 “letras”, llamadas “runas”. Los hallazgos más antiguos e inscripciones rúnicas proceden del s. II, pero es probable que ya se utilizaran mucho antes. Dado que los pueblos germánicos no conocían el pergamino, las runas se tallaban en madera, piedras y hueso, lo que podría explicar su forma anguloso. También se encuentra en ornamentos, espadas, armaduras y monedas.
Se ha sugerido que las runas podrían haber evolucionado del latín tras el contacto con los romanos, pero no existen pruebas claras al respecto. La palabra runa significa “misterio” o “secreto” en nórdico antiguo, por lo que a menudo se las ha asociado con la magia. Sin embargo, no existe una relación directa entre ellas, ni siquiera en la Escandinavia previkinga, aunque las runas se utilizaban de cuando en cuando en relación con la magia, así como con propósito religioso y profano.
Se ha sugerido que las runas podrían haber evolucionado del latín tras el contacto con los romanos, pero no existen pruebas claras al respecto. La palabra runa significa “misterio” o “secreto” en nórdico antiguo, por lo que a menudo se las ha asociado con la magia. Sin embargo, no existe una relación directa entre ellas, ni siquiera en la Escandinavia previkinga, aunque las runas se utilizaban de cuando en cuando en relación con la magia, así como con propósito religioso y profano.
No comments:
Post a Comment