FU XI ASCIENDE LA ESCALERA CELESTIAL

Según una leyenda, fu xi era hijo de una doncella campesina y el dios del trueno. Tenia, por tanto, una naturaleza divina, y por ir y venir del cielo a través del árbol de jianmu, que comunicaba el reino celeste con el terrestre.La región mítica de Huaxu era un paraíso terrenal en la que la gente llevaba una vida despreocupada sin temor a los incendios ni a las crecidas de ríos y podían seguir los senderos invisibles del cielo como si se tratasen de unos caminos normales.un día, una doncella de esta región se encontraba paseando por los humerales de leize cuando se topó con las enormes huellas de un gigante. Movida por la curiosidad, descendió a una de las huella y descubrió que eran del dios del trueno. Entonces empezó a notar un cosquilleo en el vientre y al poco descubrió que se había quedado en cinta. Al término del embarazo dio a luz un bebé de aspecto sano, a quien le puso el nombre de fu xi.El pequeño nació con la naturaleza y los atributos de un dios, y podía moverse libremente entre la tierra y el cielo a través del árbol de jianmu, que crecía en el centro de la llanura de Duguang, en el sudoeste de china. Tenía unas raíces muy largas y enrevesadas, pero por el tronco en cambio crecía recto y sin rama alguna durante varios kilómetros seguidos. Ningún mortal podía trepar por el, pues la corteza era muy lisa y tan solo en la parte mas alta del mismo, muy por encima de la tierra, había una copa con multitud de ramas.Se decía que la llanura de Duguang donde crecía el árbol jianmu se hallaba en el centro mismo de la tierra y era un paraíso autentico donde las plantas nunca perdían las hojas y vivía un sinfín de especies diferentes de animales.Fu xi, en su continuo ir y venir entre el cielo y la tierra, enseño a los mortales un gran cantidad de cosas maravillosas, como por ejemplo a hacer fuego frotando varios palitos de madera, así como a cocinar. Por otro lado, fabrico un instrumento de cuerda y enseño a los seres humanos el arte de la música. Por ultimo, les fabrico una red con la que cazar y pescar inspirándose en la intrincada y eficaz telaraña.