Viajando por Svartalfheim, la esfera de los elfos oscuros, Freya se encontró con cuatro hermanos. Eran enanos, gentes de baja estatura y mal formados procedentes de la tierra cavernosa, (Dvalin, Alfrik, Berling y Grer). Los enanos eran orfebres y se afanaban en la forja de un collar maravilloso, el Brisingaman. En cuanto los ojos de Freya cayeron sobre el producto de sus habilidosas manos oscuras, se enamoró inmediatamente de él y juró que poseería el collar fuera cual fuera su precio.Los enanos, tal como habían acordado con ella, nada más terminado el collar lo presentan a la codiciosa Freya. Con los ojos doloridos bajo la brillante luz del sol, el mayor de los hermanos le ofrece el collar y le da a conocer su precio. El Brisingaman será suyo, como un regalo, si pasa una noche con cada uno de los cuatro hermanos. A ella le corresponde decidir: ¿Será fiel a su esposo Odín o aceptará el regalo que tanto desea?Finalmente Freya aceptó el trato y fué descubierta por un cuervo, enviado por Loki, quién acabó contando la infidelidad a Odín.
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