Tuesday, June 28, 2011

GEA


Gea en la mitología griega, la diosa que personifica la Tierra. Es una deidad primordial y ctónica en el antiguo panteón griego y se la consideraba una Diosa Madre o Gran Diosa. La Teogonía de Hesíodo cuenta cómo, tras el Caos, surgió Gea, la de anchos pechos, la eterna fundación de los dioses del Olimpo. De su propio ser, «sin dulce unión de amor», trajo a Urano, el cielo estrellado, su igual, para cubrirla a ella y a las colinas, y también a Ponto, la infructuosa profundidad del mar, «sin la dulce unión del amor», por sí misma. Pero tras esto, cuenta Hesíodo, yació con su hijo Urano y engendró a los Titanes Océano, Ceo, Crío, Hiperión y Jápeto, y a las Titánides Tea, Rea, Temis, Mnemósine, Febe la de la dorada corona y la hermosa Tetis. «Tras ellos nació Crono el astuto, el más joven y terrible de sus hijos, y éste odió a su lujurioso padre.»Hesíodo menciona que Gea concibió más descendencia con Urano. Primero los Cíclopes gigantes de un solo ojo, constructores de murallas, a los que posteriormente se les dieron nombres: Brontes (‘el que truena’), Estéropes (‘el que da el rayo’) y Arges (‘el que brilla’): «Había fuerza, poder y destreza en sus obras.» Luego añade los tres terribles hijos de cien manos de la Tierra y el Cielo, los Hecatónquiros, Coto, Briareo y Giges, cada uno con cincuenta cabezas.Urano se avergonzó de los deformes cíclopes y hecatónquiros, y decidió encerrarlos en el Tártaro, el mundo de las profundidades y la oscuridad, donde no pudieran ver la luz, y se regocijó de su maldad. Gea sin embargo los amaba, así que incitó a los titanes a que se rebelaran contra su padre. Urano terminó por encerrarlos también en el Tártaro. Gea acudió a ayudarlos con las titánides. Pero apenas liberados, los cíclopes atacaron a los titanes y los hecatónquiros a las titánides, celosos de su belleza.Gea se vio entonces obligada a encerrar por su cuenta y para siempre a cíclopes y hecatónquiros. Gea pidió ayuda a sus hijos, titanes, para vengarse de Urano, pero sólo Crono estuvo dispuesto a cumplir con su obligación. Crono encontró a Urano confiado en brazos de Nix, con la que había engendrado a Tánatos e Hipnos, y le castró con una hoz de pedernal que le había dado Gea, arrojando los testículos tras él. Al salpicar la sangre de éstos en la Tierra, surgieron los Gigantes con armadura (más tarde destruidos por los dioses con la ayuda de Heracles), las Erinias y las Melias (ninfas de los fresnos). Crono arrojó al mar la hoz (que dio origen a la isla de Corfú) y los testículos de Urano, donde produjeron una espuma de la que nació Afrodita. Crono encerró entonces a Urano en el Tártaro junto con los cíclopes y hecatónquiros, a quienes también temía.

Sunday, June 26, 2011

EL LEON BLANCO LEYENDA AFRICANA



Estos leones se encontraron por primera vez en Timbavati.

Para la tribu local de esta región, los leones blancos son sagrados, y hasta tienen una leyenda que explica su aparición ;su leyenda hablaba de una anciana que dirigia una comunidad indigena,la cual se encargaba de ayudar a dar a luz a las madres leonas ; una tarde ,una luz la ilumino , y de repente desaparecio, pasaron los años y una mañana una leona iba a dar a luz , y en ese mismo instante , aparecio ella, mas joven,la leona que estaba dando a luz , tuvo un pequeño leon blanco con los ojos azules como el cielo, las personas dijeron que habia dado sus años para crear una nueva vida y una nueva especie , años despues muchos leones blancos nacieron.

Wednesday, June 22, 2011

LA LEYENDA DEL TAMBOR


LEYENDA ABENAKI


Se cuenta que cuando el Creador estaba dando un lugar donde vivir a los espiritus que habitarian en la tierra, se escucho un ruido en la distancia, un BUMMM
El Creador siguio escuchando mientras el ruido se repetia cada vez mas cerca, hasta llego frente al Creador, quien le pregunto...
Y quien eres tu?
Soy el "espiritu del tambor ", respondio el ruido. He venido a pedirte que me dejes participar en esta bella creacion tuya.
Y que parte haras? pregunto el Creador.
Quiero acompañar el cantar de las gentes, respondio el tambor. Cuando ellos canten con el corazon, yo cantare como el latido mismo de la madre tierra. De esa manera toda la creacion cantara en armonia.
El Creador le concedio el pedido, y desde ese entonces, el tambor acompaña las voces de las gentes. A lo largo del planeta, todos los pueblos indigenas, usan el tambor como el centro de todas sus canciones.
Es el catalizador para el espíritu de las canciones se levante hasta el Creador, para que las oraciones en las canciones lleguen adonde estan destinadas a ir.
En todo momento, el sonido del tambor trae la integridad, el respeto, el entusiasmo, la solemnidad, la fuerza, el coraje, y la realizacion de las canciones. Es el latido del corazon de la Madre Tierra, dando su aprobacion a aquellos que viven en ella. Atrae al aguila, quien entonces, lleva el mensaje al Creador.

"LA TORRE DE BABEL" LEYENDA CHOCTAW


Hace muchas generaciones Aba, el buen espíritu de arriba, creó muchos
hombres, todos Choctaw, que hablaban el idioma de los Choctaw, y se entendían.
Todos provenian del seno de la tierra, Aba los formó de arcilla amarilla, y ningun hombre habían vivido antes que ellos.
Un día todos se reunieron y, mirando hacia arriba, se preguntaron como seria en las nubes y el cielo azul.
Continuaron maravillandose y hablando entre si, finalmente, decidieron tratar de alcanzar el cielo.
Trajeron muchas piedras e hicieron un monticulo que tocaria el cielo, pero esa noche el viento soplo fuerte y se cayeron las piedras.
En la mañana tuvieron que empezar de nuevo, pero igual en la noche soplo el viento fuerte y cayeron las piedras nuevamente.
La tercera mañana, los hombres trabajaron en el monticulo y se quedaron a dormir en la loma cercana, el viento soplo fuerte y arrojo las piedras sobre los hombres que dormian.
Nadie murio, pero cuando amanecio y empezaron a gatear entre las rocas, cada uno hablaba una lengua diferente, se sorprendieron y se alarmaron, no se podian entender!
Algunos continuaron desde entonces a hablar la lengua original, el lenguaje de los Choctaw, y de estos surgio la tribu Choctaw.
Los otros, que no podía entender este lenguaje, empezaron a pelear entre ellos mismos. Finalmente se separaron, y
se dispersaron por la tierra, algunos se fueron al norte, otros al este, otros al oeste y formaron varias tribus.
Esto explica porque hay tantas tribus a lo ancho del pais.

"EL ENCANTO DEL CERRO LA CAMPANA " LEYENDA CHILENA


El "Encanto" de La Campana

Leyenda Chilena

En remotos siglos, el cono del cerro de La Campana era un promontorio o peñasco reluciente de oro y pedrerías, codiciado por una nación extranjera y valerosa, que vino a conquistarlo.
Pero los machis, o brujos del lugar, resolvieron burlar la codicia de los forasteros, disponiendo que en una noche cayera sobre el cerro una espesa capa de granito que ocultó sus codiciados tesoros. Han pasado los años y muchos son los mortales que buscan las riquezas entre las rocas del misterioso cono, pero los machis de La Campana tienen afilados los puñales con que quitarán la vida al que rompa el encantamiento de La Campana.

"PICHI JUAN" LEYENDA CHILENA



Leyenda de Pichi Juan

Leyenda Austral Chilena

Pichi Juan era un famoso talador indio de mediana estatura, de tez morena y labios gruesos, de pelo negro y de ojos brillantes; brillaban ansiosos de paisajes. Extraordinariamente listo, tal cual el puma. Conoce todos los vericuetos del bosque y siempre está pronto para sacar de apuros. Muchas veces arrebata vidas a la turbulencia de los ríos.
Pichi Juan, figura de las tierras australes, orienta a los colonos y les descubre los misterios de la selva; es el indio-guía, amigo de quienes llegan por los días del año 1850 a destacar ciudades. Vicente Pérez Rosales, Jefe de la Colonización, se da cuenta que este indio vale, que sirve para sus planes de encontrar terrenos y suelos fértiles, y lo invita a integrar una caravana de exploración.
Se internan en el bosque, en el que no se puede leer una carta bajo su sombra, pero guiados por Pichi Juan no hay peligro de extraviarse ni menos morirse de hambre, porque Pichi Juan sabe extraer la miel de los árboles y servírsela con avellanas, cazar, pescar en los pequeños riachuelos, husmear de lejos al huillín o al puma. Enseña a valerse de la selva para subsistir.
Llegan a un lago, no hay embarcaciones para recorrerlo y Pichi Juan hace una canoa de un tronco carcomido. Arriban a pequeñas islas y en una de ellas los coge una tormenta haciendo imposible el regreso o retardándolo. Sin amparo bajo la lluvia, Pichi Juan hace mantas de hojas de nalca o pangui y pasan la noche.
Descubren el bosque milenario en gran escala, pero éste impide el camino hacia el progreso. De vuelta a Valdivia Pérez Rosales ofrece a Pichi Juan treinta pagas, treinta pesos, para que incendie los bosques que median entre Chan Chan y la cordillera.
Las llamas devoran leguas y durante un mes el sol se oscurece al horizonte. Más de una vez Pichi Juan, sitiado por las llamas, encuentra su asilo en un carcomido coigüe. La muerte del bosque ofrece a los primeros colonos campos planos, virginales y arables.
Y Pichi Juan, hijo de la naturaleza bravía, se incorpora a la extraordinaria perseverancia de los colonizadores germanos. Pichi Juan fue dejado al margen por las ciudades, no se oye hablar más de él ni se sabe la fecha de su muerte. Valdivia, Osorno y Llanquihue lo cuentan en su historia. Y en los márgenes del lago Llanquihue, en el lugar denominado Los Riscos, un cerro lleva su nombre

"LAS MANCHAS DEL CERVATILLO" LEYENDA SIOUX

Leyenda Sioux

Tawíyela estaba muy nerviosa y trastornada. Ella buscaba por aquí y por allá el peligro escondido en las sombras de los cerezos silvestres y los retoños de sauce a lo largo del lecho del riachuelo. Tachínchala, su bebé, apenas tenía unos cuantos minutos de nacido, y el corazón de Tawíyela latía tan fuerte como un tambor de guerra, preocupada por él. Su esposo, Tájcha, también vigilaba, observando lomás que podía ver desde el acantilado, cuidando a su familia abajo. "Oh Gran Creador, deseo sinceramente en mi corazón una manera deproteger a mi cervatillo recién nacido" suplicó la madre, mientras lavaba a su bebé con la lengua. "Tú les haz dado a todos los padres de las criaturas de esta tierra algún tipo especial de protección para sus bebés cuando nacen. El bebé del búfalo puede correr inmediatamente y ocultarse entre sus padres, tías, tíos y primos en el círculo interior seguro de la manada. Lo mismo puede decirse de los grandes alces, cuyas abuelas suenan la alarma y arrastran incluso a los muy jóvenes a la seguridad. Las ovejas tienen pequeños que puede correr al acantilado más alto casi tan pronto como nacen. Y elbebé del antílope es tan ligero de pie que puede huir con su madredel peligro casi antes de que ella termina de lavar su cara. Mi esposo y yo tememos por nuestro propio bebé, pues no tiene tales habilidades. El y yo podemos correr y saltar huyendo de cualquier amenaza, pero nuestro hijo es débil y de patas tambaleantes, y no tiene fortaleza para salir corriendo. Oh Gran Creador de todas las criaturas, por favor escucha nuestra súplica y danos alguna manera para salvar a nuestro hijo de quienes quieren convertirlo en comida."Con esto, el Creador de todas las cosas detuvo lo que estaba haciendo y bajó a la tierra para ver qué podía hacer. Su corazón se había conmovido por los rezos sinceros de la madre ciervo y decidió acoger su pedido. Se apareció como un gran viento que ahuyentó a todos los depredadores que habían estado escondidos en las sombras. Fueron enviados lejos para que no pudieran ver ni oír ni saber de ninguna forma qué plan idearía el Creador para ayudar a la familia ciervo a proteger a su bebé. Entonces llamó a Tawíyela y Tájcha y se paró sobre el pequeño Tachínchala, quien acababa de caer en una mata de bayas. "Este bebé ciertamente necesita ayuda" dijo el Creador. "Esto es lo queharemos. Tráiganme una piel de ante que sea tan suave como pluma de ganso. Tráiganme sus botes de pintura y también todas sus bolsas de pigmento en polvo." El ciervo padre brincó por los árboles para reunir todos los artículos que solicitaba el Creador, mientras que la madre se quedó resguardando a su bebé. El Creador se inclinó sobre el pequeño bebé que yacía tendido a sus pies. Tomó una inhalación profunda y luego exhaló con fuerza. Los árboles se mecieron con el aliento del Creador. Luego tomó otra inhalación más profunda aún, tan profunda y tan poderosa que aspiró todo el olor de la piel del cervatillo. Ni una sola hoja tembló en el Gran Silencio del Creador, y ni siquiera una brisa minúscula de su aliento volvió a salir de su boca. Tájcha corrió veloz a través de las cañas del sauce, abriéndose camino entre las ramas secas al lado de los pinos en su urgencia portraer al Creador lo que había pedido. La piel de ante estaba atada alrededor de su cuello, y sus ollas de pintura y bolsas de pigmento en polvo estaban atadas a su rabo, pues sus astas todavía no habían brotado lo suficiente y por lo tanto no podían hacer el trabajo. Ofreció los artículos con gran respeto al Creador, cantando conforme lo hacía una pequeña plegaria de gracias". Pilámayaye, Wakán Tanka" cantó. "Pilámayaye, Wakán Tanka." El Creador de todo el cielo y la tierra midió al bebé con su gran mano. Entonces tomó un pedazo de piedra de la tierra a su lado y cortó la mullida piel de ante al tamaño. Le indicó a Tawíyela que cortara algunas tiras y le pidió que atara los costados, mientras mezclaba los pigmentos cuidadosamente en las ollas. Tomó un poco de negro del carbón de muchos fuegos, un poco de café de la tierra, un poco de blanco del saquillo del padre, añadiendo un poco de amarillo cremoso y una pizca de rojo sagrado. Entonces el Gran Pintor dio unos golpecitos con estas pinturas sobrela camisa del bebé. Cuando terminó, pidió a la madre que metiera la camisa sobre la cabeza del bebé paracubrir su dorso y sus costados. "Asegúrense de que sus hijos e hijas vistan esta camisa de ahora en adelante," dijo el Creador, "e indíquenles que se queden tranquilos en dondequiera que los pongan, sin moverse ni hacer ruido. Mientras ellos obedezcan sus instrucciones estarán seguros, puesa hora son invisibles para quienes rondan en el bosque y no tienen olor alguno que los delate ante sus enemigos." Y por eso el cervatillo viste una camisa moteada hasta que es lo bastante grande y fuerte para que los lobos no se lo puedan comer.