Saturday, June 18, 2011

LOS MOCASINES DEL AMOR



LOS MOCASINES DEL AMOR



(pueblo sioux)




El joven cazador nunca había pensado demasiado en el matrimonio hasta que vio a la joven más bella que había visto en su vida.


Al volver de una cacería, la vio recoger agua de un arroyo y se quedó prendado de ella, pero aunque era un audaz cazador, era muy tímido con las mujeres.Incapaz de resistirse a mirarla, el cazador se escondió en los arbustos y vio cómo llenaba el cubo. Cuando la joven hubo terminado, se secó los pies en la hierba cálida y luego se puso los mocasines.

El cazador se asombro al ver los extraordinarios mocasines de la muchacha.

El cazador vivía con su abuela, y cuando regreso quiso hablarle de la joven que había visto en el arroyo. Quiso decirle a su abuela que quería casarse con ella, pero era demasiado tímido incluso para hablar de sus sentimientos con la mujer que había cuidado de el durante toda su vida.


Después de cenar, la abuela del cazador se sentó junto al fuego y empezó a remendar unos agujeros en un par de viejo mocasines.


El cazador se sentó junto a ella tratando de armarse de valor para hablarle de la muchacha.La abuela sabia que algo le rondaba a su nieto por la cabeza y le pregunto que era, pero el no lograba reunir el coraje para confiarle sus inquietudes amorosas, de modo que se concentro en los mocasines.


¿Las mujeres que saben hacer buenos mocasines son buenas esposas?, pregunto, y la abuela sonrió, pues sabia exactamente que le rondaba por la cabeza a su nieto.A la mañana siguiente, el joven volvió a ver a la chica y bajando hacia el arroyo en busca de agua para su familia. Vio entonces el par de mocasines viejos de su abuela, y aprovechando un descuido de esta, cogió los zapatos, se los escondió en la camisa y salio corriendo por la puerta.


Decidido a conocer a la muchacha, se calzo los zapatos rápidamente y corrió todo el camino al arroyo. Justo cuando la chica acababa de quitarse los mocasines, el joven aminoro el paso y se acerco para ofrecerle a llenarle el balde.A continuación extendió el brazo y cogió los zapatos de la muchacha para dárselos, pero cuando los tenia el la mano no pudo por menos que quedarse maravillado de lo bonitos que eran.La muchacha vio los mocasines raídos del cazador y advirtió lo gastados que estaban le dijo ella, pero el cazador le contesto que su abuela estaba ciega y ya no podía coser.


Sabiendo que el cazador trataba de ganarse su afecto, lo provoco diciéndole que debería encontrar una esposa que le hiciese unos bonitos mocasines nuevos.


Mas tarde, la madre de la muchacha reparo en que su hija no había vuelto todavía del arroyo y salio en su busca. Cuando llego al arroyo, vio el balde vació. La madre se quedo desconcertada hasta que vio algo en la arena que la hizo reír: vio las huellas de dos pares de mocasines que conducían a los arbustos.

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