El cielo fue escenario de la lucha por el poder de Huang Di y Yan Di, dos emperadores divinos que ansiaban el dominio absoluto del universo. El Emperador Amarillo, tan valiente como siempre, se dispuso a defender el orden natural preestablecido frente a su hermanastro.
Huang Di y Yan Di dirigieron ejércitos hacia la llanura de Zhoulu, en la provincia de Hebei. Los animales salvajes rondaban los flancos de ambos bandos, y las águilas y los buitres oscurecían con sus alas el cielo sobre el campo de batalla. Pero la contienda se resolvió con rapidez, pues Yan Di era ya por aquel entonces un anciano falto de fuerzas e iniciativa, todo lo contrario que Huang Di, un dios guerrero en la plenitud de sus fuerzas. Así pues, al poco tiempo de iniciarse la batalla Yan Di acabo huyendo hacia el sur.En los testimonios mas antiguos, esta contienda se presenta en términos muy elementales, pues Yan Di “el Temible Emperador o el Soberano Resplandeciente” iba armado con fuego, mientras que el Emperador Amarillo tenia como arma el agua, que lógicamente acabo imponiéndose sobre el fuego. Tras esta victoria, Huang Di estableció el orden en el universo y paso a encarnar al dios del Centro, con los dioses de los cuatro puntos cardinales a su servicio. Pero hubo de hacer frente a un gran número de desafíos a su poder.Cuando Gu, un feroz dios con cuerpo de dragón y rostro humano, se unió a otra divinidad llamada Qin Pi para matar al dios Bao Jiang, Huang Di tuvo que intervenir al instante enviando a unos emisarios para que se deshicieran de tan pérfido conspiradores. Pero después de morir, Qin Pi se transformo en un quebrantahuesos con patas de tigre que, desde entonces se decido a llevar la disputa y la violencia allí donde fuera. Gu se convirtió en un horrendo búho con puntos amarillos y patas rojas que llevaba consigo la sequía y la hambruna.En otra ocasión, el dios menor Wei osó matar a Jia Yu, una serpiente divina con rostro humano, pero Huang Si intervino para castigar al culpable, quien, una vez apresado, fue conducido a las montañas de Shushu, al oeste, donde fue atado a un árbol. Por otro lado, Huang Di, que conocía todo sobre la muerte y poseía la píldora de la inmortalidad, lleva a Jia Yu hasta las montañas de Kunlun y le devolvió a la vida. Por desgracia, Jia Yu se transformo una vez vivo en una temible fiera que se dedico a causar estragos entre los humanos asta que Yi, el arquero divino, acabo dándole muerte de nuevo.
Huang Di y Yan Di dirigieron ejércitos hacia la llanura de Zhoulu, en la provincia de Hebei. Los animales salvajes rondaban los flancos de ambos bandos, y las águilas y los buitres oscurecían con sus alas el cielo sobre el campo de batalla. Pero la contienda se resolvió con rapidez, pues Yan Di era ya por aquel entonces un anciano falto de fuerzas e iniciativa, todo lo contrario que Huang Di, un dios guerrero en la plenitud de sus fuerzas. Así pues, al poco tiempo de iniciarse la batalla Yan Di acabo huyendo hacia el sur.En los testimonios mas antiguos, esta contienda se presenta en términos muy elementales, pues Yan Di “el Temible Emperador o el Soberano Resplandeciente” iba armado con fuego, mientras que el Emperador Amarillo tenia como arma el agua, que lógicamente acabo imponiéndose sobre el fuego. Tras esta victoria, Huang Di estableció el orden en el universo y paso a encarnar al dios del Centro, con los dioses de los cuatro puntos cardinales a su servicio. Pero hubo de hacer frente a un gran número de desafíos a su poder.Cuando Gu, un feroz dios con cuerpo de dragón y rostro humano, se unió a otra divinidad llamada Qin Pi para matar al dios Bao Jiang, Huang Di tuvo que intervenir al instante enviando a unos emisarios para que se deshicieran de tan pérfido conspiradores. Pero después de morir, Qin Pi se transformo en un quebrantahuesos con patas de tigre que, desde entonces se decido a llevar la disputa y la violencia allí donde fuera. Gu se convirtió en un horrendo búho con puntos amarillos y patas rojas que llevaba consigo la sequía y la hambruna.En otra ocasión, el dios menor Wei osó matar a Jia Yu, una serpiente divina con rostro humano, pero Huang Si intervino para castigar al culpable, quien, una vez apresado, fue conducido a las montañas de Shushu, al oeste, donde fue atado a un árbol. Por otro lado, Huang Di, que conocía todo sobre la muerte y poseía la píldora de la inmortalidad, lleva a Jia Yu hasta las montañas de Kunlun y le devolvió a la vida. Por desgracia, Jia Yu se transformo una vez vivo en una temible fiera que se dedico a causar estragos entre los humanos asta que Yi, el arquero divino, acabo dándole muerte de nuevo.
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